Desde sus inicios, Nuevo Pacto se ha caracterizado por considerar que Jesucristo, el Hijo de Dios, es la respuesta para saciar el alma del ser humano, restableciendo la comunión con el Padre por medio de su sacrificio. La misión principal de Nuevo Pacto es servir de instrumento para que el Reino de Dios se expanda hasta lo último de la Tierra a través del trabajo misionero.

Nuevo Pacto fue fundado con el objetivo de predicar el Evangelio y expandir el Reino de Dios. Desde el principio, la organización ha estado comprometida con la enseñanza de que Jesucristo es la clave para la restauración de la relación entre el ser humano y Dios.

Con el lema "Hasta lo último de la Tierra", Nuevo Pacto ha crecido significativamente y actualmente cubre alrededor de 100 iglesias en América Latina, incluyendo países como Guatemala, Honduras, Estados Unidos, México y El Salvador.

Nuevo Pacto está profundamente comprometido con el trabajo misionero, llevando el mensaje de Jesucristo a diversas comunidades y apoyando el desarrollo espiritual de las personas a través de sus iglesias y actividades misioneras.